El colegio de Ansó constituye uno de los símbolos de orgullo para todos los ansotanos. Incluso para quienes se encuentran en esa franja de edad en la que no son alumnos ni tampoco padres o madres, salta a la vista que se trata de una rara avis creada con cariño, dedicación y muchas toneladas de esfuerzo. Si bien esto es algo común a todos los colegios -con sus fallos y virtudes- podemos acertar a decir que en el caso de Ansó sus responsables han sabido potenciar esos rasgos y virtudes que lo convierten en algo excepcional, exprimiendo el privilegiado entorno rural en que nos encontramos para acercar la naturaleza, adecuar las infraestructuras y desencorsetar los modelos obsoletos en una fórmula con resultados más que sobresalientes.
¿Pero de qué carácter excepcional estamos hablando exactamente?
El colegio de Ansó es una escuela pública rural perteneciente a un C.R.A (Centro Rural Agrupado) llamado Río Aragón, cuyas aulas se dividen en 5 localidades diferentes: Ansó, Hecho, Berdún, Salvatierra de Esca y Santa Cilia.