Flores

Subir en primavera o verano a las praderas alpinas es un verdadero espectáculo para los sentidos. Éstas se llenan de color gracias al manto azul de los majestuosos lirios y el blanco de las campanillas, así como de un intenso olor debido al delicioso tomillo. Además, si tienes suerte, es posible que llegues a encontrarte algún ejemplar de flor de nieve o Edelweiss.